Cuando en una reunión acordamos realizar esta actividad estábamos asustadas e ilusionadas, ya que se trataba de una excursión muy ambiciosa, una actividad CON LETRAS MAYÚSCULAS. No sabíamos cómo responderían nuestros/as socios/as, si tendría buena acogida entre ellos/as o si tendríamos que anularla. Pero a la vez, sabíamos que era una gran ocasión para ver este musical, una oportunidad única para muchas personas de ir a un musical. Y apostamos a lo grande por esta actividad, contratando un autobús de 67 plazas, para que pudieran venir las máximas personas posibles.
Nos decidimos a difundir la actividad un día de marzo, aunque llevaba mucho trabajo detrás desde el mes de febrero. Colgamos un cartel en nuestros grupos de whatsApp y... en menos de 24 horas teníamos el autobús completo.
Aunque la visita a El Rey León era costosa, hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos para que a las personas que participaban en la actividad les resultara lo menos gravosa posible. Fueron muchas las gestiones para que las entradas resultaran más baratas, y el autobús corrió a cargo de la AMPA El Almendro (la fiesta de Carnaval hizo que pudiéramos correr con este gasto).
Y llegó el momento de irnos. Y llegamos a Madrid. Nuestra gran preocupación era que todo estuviera correcto a nuestra llegada a la ventanilla del teatro. Y los/as niños/as que llevábamos: ¿se cansarían de tanto viaje? ¿aguantarían bien el autobús de ida y vuelta? ¿se dormirían en el musical después de todo el día en Madrid? ¿les gustaría El Rey León?
Visitamos Madrid durante el día y cuando se fue acercando la hora...nos encontramos todos/as en la entrada del Teatro Lope de Vega. ¡LLEGÓ LA HORA DE ENTRAR!. Todos/as ocupamos nuestras butacas. Se apagaron las luces y el espectáculo comenzó. ¡FUE MÁGICO!. Una gran emoción nos inundó. POR FIN ESTÁBAMOS ALLÍ Y TODO HABÍA SALIDO PERFECTO. Fue emocionante volvernos hacia atrás y ver las caras de todos/as los/as niños/as (y también la de los/as mayores) expectantes, con grandes ojos y sonrisas en la boca, sin perder ni un sólo detalle de todo el espectáculo. Y en ese momento, pensamos:
"HA MERECIDO LA PENA
TANTO TRABAJO".
Aprovechamos para resaltar el buen comportamiento que tuvieron en todo el viaje todos/as los/as niños/as, y también durante el musical.
Y como no, aprovechamos para agradecer a Lola y Alfonso el buen hacer y su gran preocupación durante toda la organización.
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