Sabemos lo importante y necesario que es comer fruta para nuestro organismo, pero a pesar de ello, consumimos menos de lo que deberíamos.
Lo más preocupante es que los/as niños/as consumen muy poca fruta o ninguna, lo que debe cambiar cuanto antes, porque esto afecta seriamente a su desarrollo y a su salud, tanto física como mental. La escasa ingesta de fruta favorece la obesidad (pues a cambio consumen otros alimentos menos saludables), las enfermedades cardiovasculares, los altos niveles de colesterol e incluso posibles tumores, sobre todo en el aparato digestivo.
En general, se consume más fruta en verano que en invierno, hay mucha más variedad y entre ella se encuentran frutas mucho más dulces, más golosas, más refrescantes…También en verano se suelen tomar más zumos y batidos de frutas.
Muchas veces, no comemos fruta por la pereza de pelarla o trocearla, o simplemente porque nos manchamos las manos cuando la consumimos.
La edad nos hace tomar conciencia de lo necesario que es alimentarse bien para gozar de buena salud. Así, las personas con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años, toman 1 o 2 piezas de fruta al día; 2,3 piezas de fruta al día es el consumo de las personas de 25 a 35 años; y a partir de los 55 años, la población ingiere una media de 3 o más piezas de fruta al día.
También hay diferencias de consumo de frutas según el sexo: los hombres comen menos fruta que las mujeres, y prefieren las frutas más fáciles de comer, como los plátanos y manzanas, mientras que las mujeres se decantan por las frutas menos calóricas, como la piña o la naranja. Además, las mujeres son las responsables en el 66% de los casos, de que el resto de la familia consuma fruta. Los hábitos saludables se forman e inculcan en la infancia. Los/as niños/as que consumen muchas frutas y verduras en su infancia, continúan siendo grandes consumidores/as cuando son adultos/as.
El papel de la familia es imprescindible en la adquisición de hábitos saludables, pero también el de las escuelas. Nuestro Colegio tiene en marcha varios programas que pretenden este objetivo: el desayuno saludable, el Plan de consumo de fruta en las escuelas y el comedor escolar, con su menú saludable.
Quizá el secreto para que los/as niños/as coman fruta está en ser un poco más imaginativos/as.
Pero sobre todo hay que pensar que la fruta no sólo es un postre, sino un ingrediente más de nuestra cocina.
Como véis, no hemos escatimado en imágenes llenas de fruta, donde podéis ver múltiples formas de prepararla, y lo rica que se ve.
Esperamos que al verlas, os apetezca una.
Ahora es un buen momento para tomársela,
por vuestra salud.
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